SEGURIDAD EN LA MONTAÑA

• Siempre que salgas a la montaña no vayas solo, pero si lo haces, deja dicho dónde vas, dando los máximos detalles de tu ruta.
• Lleva en perfectas condiciones de uso el material y el equipo que debas utilizar.
• Guarda fuerzas para el regreso. En la montaña no hay que tener prisa. Si es necesario, hay que saber renunciar.
• Utiliza mapas y/o guías y, si es posible, GPS.
• Inicia las excursiones consultando las previsiones meteorológicas y riesgo de aludes. Atención a las tormentas en los barrancos.
• Cuida tu preparación físisca. La montaña exige estar en buena forma.
• Acude a cursos de formación y reciclaje el los diferentes clubes y Federación de Montaña.
• La montaña es para divertirse pero, ante todo, vela por tu seguridad y la de la gente que te acompaña. Sé solidario.

PREVENCIÓN EN LA MONTAÑA
Debemos ser conscientes de los peligros que entraña la práctica de los deportes de montaña. Nos ayurdará a identificarlos y poder adoptar las medidas adecuadas para hacerles frente y realizar una actividad segura.

Los peligros a los que no exponemos en la montaña:

PELIGROS OBJETIVOS
Derivados de los procesos naturales intrínsecos al medio y qe debemos saber reconocer según el itinerario a recorrer: caída de piedras, temperaturas extremas, niebla, aumento imprevisto del caudal de agua por lluvias torrenciales, ...

El uso de casco se hace imprescindible en determinadas actividades de montaña

PELIGROS SUBJETIVOS
Son los provocados por nuestra actuación no teniendo en cuenta nuestras capacidades físicas y psicológicas. El sobreestimarnos, errores de apreciación o interpretación, lesiones o enfermedadaes, formación insuficiente y preparación física inadecuada, son elementos que favorecen el peligro.

Los peligros objetivos son ajenos a nuestra voluntad y no podemos evitar que sucedan, pero sí que podemos preverlos valorando la información disponible antes y durante la actividad.



Evitar los peligros subjetivos radica en saber valorar nuestras capacidades y abordar las actividades acordes a ellas.

LLUVIA
La lluvia puede originar inundacionesrepentinas, desprendimientos de tierra y rocas y, con temperaturas bajas, superficies heladas.

NIEVE
La nieve en pequeñas cantidades produce superficies resbaladizas que requieren de calzado adecuado.

RADIACIÓN SOLAR
Muy peligrosa. A menudo menospreciamos los daños que nos puede causar una exposición prolongada a los rayos del sol. Unos filtros solares de alta protección para la piel y unas gafas de sol de calidad evitarán las consecuencias.

RAYOS
Evita árboles, rocas, cabañas aisladas y superficies de agua. Busca refugio en la densidad del bosque y aléjate de crestas y aristas. Si no hay otra posibilidad, siéntate en cuclillas con las manos en las rodillas alejado de lugares prominentes.

TEMPERATURA
Atención a las variaciones bruscas de temperatura entre las zonas de costa y las montañas del interior. Puede haber una diferencia de, aproximadamente, 0,6ºC negativos por cada 100 mts de altitud positiva.

TORMENTAS
Con su acompañamiento de descargas eléctricas y chubascos de lluvia, nieve o granizo, suponen un peligro que, en ocasiones, se presenta de forma súbita. Suele seguir un fuerte descenso de las temperaturas.

VIENTO
Los combios bruscos de dirección y fuerza del viento tan habituales en la montaña aumentan, en muchos casos, la sensación térmica de bajas temperaturas. Analiza las zonas de paso, si son venteadas y cual será el viento dominante.

VISIBILIDAD
La falta de visibilidad dificulta o impide la orientación por lo que puede ser causa de accidentes.
Sus causas: fuertes precipitaciones y aparición de niebla. En estos casos es muy recomendable el GPS.

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El uso de vestimente técnica, un buen calzado y avituallamiento adecuado al recorrido es vital para minimizar los riesgos de caídas, fatigas y lesiones durante la práctica del senderismo.

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EN CASO DE ACCIDENTE

• No pierdas la calma.
• Verifica el estado del accidentado: ¿está consciente, respira, tiene hemorragias, posibles fracturas, ...?
• Mover lo menos posible al accidentado, sobre todo si su estado puede ser grave.
• No abandonar al accidentado y, encaso necesario, solicitar ayuda. Ubicarlo en un lugar seguro y cómodo.
• Todo montañero debería salir siempre con teléfono móvil. El teléfono de Emergencias es el 112.
• Informar del lugar exacto del accidente, así como de los accesos al lugar. Si tienes GPS, úsalo.
• Si se practican los primeros auxilios hay que tener la precaución de mover lo menos posible a la persona accidentada, sobre todo si puede sufrir lesiones de columna.